miércoles, 12 de junio de 2013

Lancha ........ ¿qué pasa debajo de los palos?


¿Alguna vez te preguntaste cuántas cosas pasan debajo de los palos en el rugby? Federico Voltán, jugador del plantel superior de Belgrano Athletic, se hizo esa pregunta y la contesta en su espacio en Rugby Fun. ¡Imperdible!
   
 
Resultado final. Equipo local 96, equipo visitante 0. Saludo entre jugadores. Ronda final de equipo junto con los entrenadores. Entrenador habla algunas cosas pero lanza una crítica con uno de los jugadores del equipo ganador. “Apoyaste la pelota en la bandera y podrías haber corrido hasta abajo de los palos. Estuviste mal. Hoy no parece importante porque ganamos con mucha diferencia, pero esos 2 puntos pueden costarnos un partido. Y además no respetaste al rival. Respetar al rival significa marcarle todos los puntos posibles. Eso en el rugby es respetar al rival. Jugar al máximo de tus posibilidades sea quien sea el rival”.
El juvenil hooker que había apoyado la pelota en el ingoal apenas ingresó al mismo se sentía molesto por esa crítica. Aun ganando 96 a 0 el entrenador solo remarca lo malo, siempre lo mismo, nunca una felicitación, no se relaja nunca este tipo. La emoción la tenía porque apoyó un try y no fue de maul, ni de pick and go, sino que era corriendo libremente. Entonces apenas entró al ingoal cerca de la bandera, no pudo contenerse y apoyó inmediatamente. Qué iba a hacer. Era un hooker. Encima después de apoyar volvió corriendo a mitad de cancha como suelen hacer los fowards después de hacer un try.
Hace algunos años atrás ingresó la amarilla en el rugby. Cualquier jugador que cometa una infracción que lo amerite, recibe una tarjeta amarilla. Debe salir del juego durante 10 minutos y dejar a su equipo con uno menos. En las juveniles el tiempo es de 5 minutos. Anteriormente debía ir abajo de los palos a esperar. Esa era la zona de castigo.
Ni siquiera podía estar en la charla del entretiempo, sino que debía esperar solitariamente abajo de los palos.  Andá al rincón y no te muevas de ahí. Un castigo expuesto que todos ven y no hace falta preguntar el por qué. Si estabas abajo de los palos viendo el partido era por una amarilla.
Abajo de los palos.  Abajo de los palos. No tengo duda que ese fue uno de los primeros gritos que escuche desde que tengo memoria en el rugby. Bandera, bandera. Juga que es gratis. Sobran. Dala, dala. Todos se fueron sumando paulatinamente.
¿Hiciste alguna vez un try abajo de los palos? Creo que el try perfecto que uno sueña es entrando  por el medio de los palos, y más si pudiera ser con una palomita. Muchos ingresan por el costado y después van abajo de los palos, pero ¿no es lo mismo, no?
El rugby se creó en Inglaterra. Y a veces me pregunto cómo serán los gritos en Europa, en las juveniles, en los colegios, en los partidos de pre, en los que se puede escuchar todo lo que grita la gente de afuera. Below the post. Below post. Play that is free. Play it. Pass. Pass. Flag. Flag.
¿Cuántas cosas transcurren abajo de los palos? Nunca me lo había puesto a pensar, pero me di cuenta que en ese lugar pasan muchas cosas. La gran mayoría de rondas antes de iniciar un partido son abajo de los palos. Las arengas más calientes. El capitán escupiendo palabras de grito  y aliento. Palabras que se repiten a lo largo de todos los partidos. Todos los fines de semana. Durante todo el año. De local o de visitante. Amistoso o campeonato.
La arenga previa siempre existe. Son en un 83 % igual en todos lados. Pero todos las esperamos con ansiedad. Todos estamos atentos a esas palabras. Algunos miran a la cara a los demás apretando los dientes. Otros miran al piso. Algunos empiezan a moverse y abrazar más fuerte a los compañeros. ¿Cómo habrá sido la primera de la historia? ¿Se juntaron William Webb Ellis y los amigos, y empezaron? We are going to kill them. (Vamos a matarlos). ¿Habrá sido William el primer capitán?
Son arengas que a veces producen un efecto positivo. Otras son el último empujón. A veces no producen nada. A veces son solo un ritual previo al partido y nada más. Muchas veces no hay mucho qué decir pero se hace por historia, por reunirse, por abrazarte más fuerte, o simplemente por cábala.
¿Alguna vez se habrá suspendido? Che, hoy no hagamos la reunión, no hablemos, termina la entrada en calor y sin juntarnos, ni nada entramos a la cancha por abajo de los palos y listo.
Es un ritual que en todos los partidos de rugby que vi en mi vida siempre estuvo presente. Nunca escuché una arenga que pida que juguemos despacio. O una arenga que diga que no tenemos ganas de jugar, o que hagamos lo que podamos. ¿Se la imaginan? Hoy dejemos la mitad, la otra mitad guardémosla. Hoy vamos a salir tranqui, a cerrar el juego, si sacamos un empate de acá está bien, me voy contento, lo importante es que no perdamos.
Hasta el equipo que perdió 96 a 0, supongo que ese mismo día también salió a dejar todo y tuvo una arenga como las de siempre. Son las mismas ideas pero todos usan distintas palabras. Cada equipo se identifica con las suyas. Y supongo que ira variando para no perder la atención de los que escuchan. Eso sí, todas terminan iguales, con 6 o 7 gritando un dale fuerte, un vamos carajo, aplaudiendo, para generar ruidos y la ultima estocada de confianza.
Las haches. Los palos. Los postes. Los arcos raros. Existe la gloria de hacer el try abajo de los palos y también existe el infierno de reunirse abajo de los palos después de sufrir un try. Si te reunís en un partido muchas veces abajo de los palos claramente no es un buen partido, te hacen tries, tries y tries. Volvés a reunirte en esa zona que combina gloria e infierno al mismo tiempo. Lo que a un equipo le motiva, le genera orgullo y aplausos, al otro le genera desazón, tristeza y sufrimiento. Esa paliza que recibe tu equipo. A veces son tantos los tries, que ya no sabés cuándo juntarte o no, cuándo hacer la ronda después de un try. Ya no sabés que decir. Se acaban las palabras. Los oídos de los oyentes están saturados. Lo único que quieren es salir de abajo de los palos y volver a la mitad de cancha, donde comienza el juego y donde sueñan con volver abajo de los palos otra vez, pero del ingoal contrario.

3 comentarios:

Belgrano Rugby dijo...

Excelente nota Lancha ..... abrazo

Belgrano Rugby dijo...

Durante cierto tiempo, a los que nos da por escribir, creemos que nadie “nos pisará el poncho”, pero un día pasa que se “atreve” un malevo y ¡¡Chau fama!!
Cuando leí la nota Lancha ........ ¿qué pasa debajo de los palos?, me agarró “cosita”...¿De donde salió este pescado, colorado para colmo, Ingeniero recibido con honores, jugador del Plantel Superior, gran tipo y, además, hijo de un amigo de muchos años, que tiene el tupé de escribir bien, la nota es buenísima, en RugbFun, estos quias a mi no me llamaron ni para decirme que no les copie las fotos, y en el Blog de Fernando Vilar?
¿Quien le dio autorización para hacerme sentir como siento? Parezco un pollo mojado y, para colmo, bañado con detergente para los platos...
¿Se me acabo el sueño de ser un Tolkien del Rugby? ¿Llegó al final esta aventura de escribir para los muchachos??
En fin, como pasa en aquel partido que alguna vez jugamos, el referee tocó el pito y me mandó al vestuario... Pero, por lo menos me dijo “¡La próxima vez vas a pensar bien lo que haces!”
Entonces ¿vuelvo a soñar?, ¿me queda una próxima vez?.
Si pibe, me dijo un amigo grande que está jugando en otra cancha, todavía tenes una próxima vez, pero esta vez ponele más garra, porque el Colo viene apretando y si te quedas sin aire, te pasa matando...
Como buen Rugbier, justo y respetuoso del que te toca de rival, le digo a mi amigo Lancha, ¡¡Usted es un monstruo!!...
Horacio Gramajo

Amela dijo...

Que bueno Lancha leer este relato de un protagonista de otra camada donde lo reflejado y relatado es lo vivido por todos nosotros.
El lenguaje perdura.
Obviamente no es ninguna novedad que la mística de este juego es a temporal, no esta encasillada por equipos, categorías, camadas, divisiones, razas o costumbres.
Todos sentimos lo mismo...................es maravilloso.
La descripción se acomoda a un partido de los Pumas del 65 o a otro de la M16 !! Fantástico y ejemplar.
Seguí aportando más de estos cuentos que ayudan a revivir y re vivir recuerdos.
Gracias
Amela