Como todos sabemos, en el rugby no sólo participan los jugadores, entrenadores, preparadores físicos, médicos, dirigentes, etc,, sino que también lo hacen los familiares. Y en este sentido un lugar muy particular ocupan las madres de los jugadores que siempre sufren por nuestras dolencias, golpes y demás yerbas.
Hay una madre del Club, que encarecidamente solicitó su anonimato, que escribió una carta para compartir con todos los socios y simpatizantes del BAC:
"Carta de una Mamá
Soy simplemente una Mamá, que intenta desde esto que escribe, poder sumar un granito de arena más en este momento tan lindo que está viviendo el Club.
Soy una Mamá, que como miles de otras mamás, desde hace ya casi… no sé, 20 años más o menos, vive desde el costado de la cancha de Rugby las sensaciones y emociones más fuertes que se pueden vivir junto a un hijo que juega a este deporte, sensaciones que seguramente ningún hombre nunca se imagine simplemente porque no son Mamás…
Soy una mamá que desde que Chacho Cabrera se los subía a los hombros para llevarlos en “Bondi “ a Pinazo o El RONCO los hacía salir peinados del vestuario (era el único que lo podía lograr) hace tanto ya … sufre, se divierte, grita, reza, y hace papelones por los que sus hijos la quieren matar, siempre desde el costado de esa cancha; sábado a sábado, o domingo a domingo, SIEMPRE JUNTO A SUS HIJOS y a todos los hijos de todas las mamás.
Soy una Mamá muy agradecida al Club, a La Institución, al orgullo de llevar la camiseta y sus colores porque yo los elegí, no fue casual, le entregué lo más preciado que me dio la vida, MIS HIJOS, y esa Institución me ayudó a cuidarlos, a hacerlos felices y a darles los mejores amigos que tendrán para el resto de sus vidas. Esto no tiene precio.
Soy una Mamá que además de agradecer, hoy quiere pedirle a todos que nos tomemos aunque sea 2 minutos para reflexionar y no dejar que nada empañe lo que estamos viviendo. Este momento tan especial e importante no sólo en lo que hace a logros deportivos, sino fundamentalmente porque en medio de una sociedad tan crispada y enfrentada, nosotros , desde nuestro espacio Marrón y Amarillo, podemos dar un ejemplo de lo que se puede lograr unidos por un sueño y una pasión tras un mismo objetivo, si nos une la grandeza de criterios y no las miserias personales, si dejamos de lado lo “chiquito” y peleamos por lo “GRANDE”, cada uno desde el lugar que le toque, nosotras, las Mamás, desde el costado de la cancha.
Soy una Mamá como todas las que conozco, y son muchas, que ama a sus hijos, que vibra con ellos, que deja de respirar cuando están tirados en la cancha, que no sabe qué hacer cuando ve de cerca sus hematomas o que lo suturan tirados en el piso, pero entiende, en silencio o enojada, que todo esto cobra sentido cuando llora de alegría con ellos como el sábado pasado.
Soy una Mamá que confió en estos colores hace muchos años ya, y hoy les pide a todos, que cuidemos esta gran oportunidad que tenemos de hacer historia pero sobre todo de ser felices y disfrutarlo TODOS juntos. Una Mamá."
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