martes, 30 de abril de 2013

Lisandro se está yendo .......

 
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30-04-2013   11:25
 
 
   
“No voy a seguir jugando”
Rugby Fun
 
Lisandro Arbizu confirmó que no seguirá jugando al rugby una vez que termine la temporada con VRAC Quesos Entrepinares, equipo español donde también se desempeña como entrenador. “Empieza con esta experiencia otro ciclo de dar, transmitir, formar y educar”, dijo.
   
 
Anunciado, previsible y, al mismo tiempo, impactante. Con 41 años, llegó para Arbizu el momento de decir basta. No será con la camiseta de Belgrano y mucho menos con la de los Pumas. Lo hará en España, buscando el título de la División de Honor con VRAC Quesos Entrepinares.
Lo venía pensando hace tiempo y se decidió. Quizá la doble función de entrenador - jugador que actualmente cumple le facilitó esa famosa transición que deben afrontar los grandes cuando dejan algo que saben hacer tan bien. Liso, parece, estaba preparando el camino para que el cambio no sea tan brusco.
El conjunto de Valladolid, último campeón de la liga española, terminó la etapa regular arriba de todos y espera en semifinales por Cetransa El Salvador u Ordizia, el clásico rival. Si gana, habrá un último capítulo para Arbizu en la final, pero no más allá. “No voy a seguir jugando; empieza con esta experiencia otro ciclo de dar, transmitir, formar y educar”, le dijo el back a Rugby Fun.
Sus registros son impresionantes y mucho más para la época. Debutó en los Pumas con apenas 19 años, un 27 de octubre de 1990, en la derrota ante Irlanda por 20-18 en el antiguo Lansdowne Road. Aquella vez, le tocó entrar por otro histórico: Hugo Porta. Y el 26 de septiembre de 1992, ante España, se convirtió en el capitán más joven en la historia del seleccionado con 21 abriles. Jugó tres mundiales (Inglaterra 1991, Sudáfrica 1995 y Gales 1999) y se quedó con las ganas en Australia 2003 a causa de una rotura de ligamentos cruzados en su rodilla derecha, 26 días antes del debut frente a los Wallabies.
Arbizu todavía es jugador, piensa como tal y está mentalizado en las semis del próximo 26 de mayo. Dice que en España, donde llegó después de un fugaz regreso a Belgrano, encontró un “nivel de exigencia correcto con mucho a mejorar”. Pero también es entrenador. Y también piensa como tal. Por eso, no esconde su satisfacción por terminar puntero, aunque agrega: “no fue fácil mantenerse, debido a muchas bajas que tuve por lesiones”.
“Es el desafio personal, compromiso y responsabilidad de hacer en la cancha lo que transmito en los entrenamientos”, explica Arbizu en relación a su doble rol. “No es fácil, pero se puede”, agrega y explica: “tantas cosas quiero aportar, tanto de adentro como afuera, pero cada jugador es distinto en todo sentido y tiene su propio tiempo de integrar y ser”.
Mientras, Lisandro va dando sus últimos pasos en el campo de juego. Empezó como líder en España y allí lo sigue siendo. En otro equipo, con otras caras, pero líder al fin y marcando el camino. Como aquella vez que decidió, en contra de las apariencias y a favor del corazón, arriesgarse al profesionalismo cuando en la Argentina era una mala palabra. Y qué bien le salió...

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