viernes, 9 de octubre de 2009

El rugby vuelve a ser Olímpico

Muchachos vayan preparando las valijas para el 2016 que nos vamos a Brasil a jugar al Rugby. El COI confirmó al Rugby y al Golf para los juegos que se disputarán en Río de Janeiro en 2016. Transcribo la nota publicada por CANCHALLENA.COM.

Se hizo esperar pero finalmente el Comité Internacional ratificó en Copenhague el regreso de este deporte al programa para los Juegos de Río de Janeiro 2016 en su modalidad de siete jugadores

Por Fernando Czyz 09 de Octubre de 2009 - 09:15
FotosEl barón Pierre de Coubertín, un gran impulsor del rugby olímpico en los inicios de los Juegos | Fotomontaje Pablo Lisotto

El 23 de junio 1894 un joven intrépido y decidido propuso en la primera sesión completa del Comité Olímpico Internacional, realizado en la legendaria facultad parisina de La Sorbona, dar el puntapié inicial para la realización de los Juegos Olímpicos dos años después.

La tradición y la juventud de este joven impulsor de los Juegos modernos, Pierre de Coubertín, estuvo muy vinculado al rugby, al punto que fue el árbitro de la final del torneo francés el 20 de marzo de 1892 que protagonizaron Racing Club y Stade Français.

Además su gran mentor académico y una de sus grandes influencias fue Thomas Arnold, el Director de la Escuela de Rugby entre los años 1828 y 1842.

No obstante esta tradición, los primeros no contaron entre sus disciplinas deportivas al rugby, como así también tampoco fue incluido en Atenas ningún deporte de conjunto.

Pero en 1900, cuando los Juegos llegaron a París, Coubertín, máximo responsable del Comité Internacional, no dudó en impulsar la inclusión del rugby en el programa olímpico.

En aquella ocasión participaron las selecciones de Francia, Gran Bretaña (representado por el club Mosley Wanderers) y Alemania (representado por el club Frankfurt), con medalla de oro para los locales luego de sus triunfos ante los germanos (27-17) el 14 de octubre de 1900 y los británicos (27-8) el 28 del mismo mes.

No se disputó el encuentro por la ubicación de los restantes dos escalones del podio, por lo que Alemania y Gran Bretaña compartieron la medalla de plata.

El francés Emile Sarrade fue el primero en anotar un try y una conversión en una competición de rugby olímpica.

En la siguiente cita olímpica, la primera en Estados Unidos (St. Louis 1904), el rugby volvió a decir ausente para regresar en los Juegos de en Londres.

Al igual que en 1900, Gran Bretaña estuvo representado por un club, en este caso el campeón de 1908: Cornwall, que disputó un solo encuentro ante el representate de Australia: Australasia.

Los Juegos Olímpicos marcaron el inicio de una gira de los Wallabies por el Reino Unido, que se extendió por dos años (1908/09) y finalizó con 25 victorias, cinco derrotas y un empate en 31 partidos disputados.

El estadio White City fue la sede de este único partido de los Juegos de 2008 en Londres, que finalizó con victoria de los australianos por 32-3 el 26 de octubre.

La ausencia de equipos inscriptos y el antecedente de sólo dos protagonistas en la última edición quitaron del programa olímpico al rugby en las ediciones de 1912 y 1916.

Pero el impulso de Estados Unidos permitió que en los Juegos de Amberes de 1920 el rugby volviera a figurar en el escenario de olímpico.

Otra vez con dos equipos participantes, se volvió a jugar un solo partido en el estadio Beerschot el 5 de septiembre en una tarde lluviosa ante 20 mil espectadores.

El partido finalizó con triunfo de Estados Unidos por 8-0 ante Francia, todos los puntos anotados en el segundo tiempo.

En París 1924 el rugby volvió a decir presente y por primera vez lograba mantenerse en el programa olímpico en dos ediciones seguidas.

Con tres naciones participantes, el partido inaugural se disputó el 4 de mayo en el estadio olímpico con victoria de Francia por 61-3 ante Rumania; una semana después Estados Unidos venció por 37-0 a los rumanos.

En la final, el 17 de mayo, Estados Unidos venció al local por 17-3 para quedarse con el primer puesto del podio. Los simpatizantes franceses invadieron el campo con el final del encuentro y la ceremonia de premiación debió realizarse bajo estricto control policial.

El retiro de Pierre de Coubertin como presidente del COI en 1925 y la llegada del belga Henri de Baillet-Latour le restó posibilidades al rugby de estar en los Juegos de Amsterdam 1928 y Los Ángeles 1932.

Pero en los Juegos de Berlín 1936 el rugby marcó por última vez su inclusión dentro de la elite de deportes olímpicos. A pesar de no figurar en el calendario oficial de los Juegos ni tener el status de deporte exhibición, el revisionismo histórico determinó que el rugby formó parte de aquella cita.

El torneo se realizó en mayo, tres meses antes del inicio formal de la cita olímpica, y contó con la participación de cuatro selecciones.

En las semifinales Francia se impuso por 25-5 ante Rumania y Alemania derrotó por 19-8 a Italia. Por la medalla de bronce Italia venció 8-7 a los rumanos y en la final, disputada en el estadio olímpico, Francia le ganó por 19-14 a los locales.

Esta fue la última llama del rugby 15 en los Juegos, pese a los pedidos para la inclusión del rugby en los Juegos de Roma 1960, Moscú 1980 y Seúl 1988, pero la respuesta siempre fue negativa.

En 1995, la International Rugby Board (IRB) fue reconocida como federación internacional por el Comité Olímpico Internacional y en 2002 hubo un nuevo pedido para incluir al rugby, de modalidad seven, en el programa olímpico.

El 13 de agosto de 2009 en Lausana, el COI sugirió la inclusión del rugby seven y el golf en el programa para los Juegos de Río de Janeiro 2016 y hoy, en el Congreso de Copenhague quedó ratificado que la pelota ovalada volverá a tener distinción olímpica.

Seguramente el legado de Pierre de Coubertín y su gran influencia en el comienzo de esta historia estarán disfrutando de esta conquista del rugby mundial.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El mejor trabajo del mundo: presidente del COI, eso es lo que acabo de leer en
http://ceroizquierda.blogspot.com/