viernes, 30 de octubre de 2009

Mas noticias sobre el Chelo

"Sentí algo que se rompía"

Textual de Marcelo Bosch, que le contó a Scrum.com cómo se volvió a lesionar. "Ya no sé qué pensar; me da mucha impotencia", dijo el Chelo, que quedó out de Los pumas

Por Ramiro Guillot
Scrum.com

Marcelo Bosch
Getty ImagesEl Chelo contó cómo se lesionó frente a Toulouse
BUENOS AIRES -- "La verdad es que no sé qué siento. Por momentos tristeza, por otros impotencia, por otros bronca... ya no lo sé; estoy harto". Las desgarradoras palabras son de Marcelo Bosch, que nuevamente se rompió feo en la previa a una ventana internacional, de la cual iba a ser protagonista en el seleccionado argentino.

El martes pasado, en exclusiva y a los apurones por las corridas lógicas de la situación, el Chelo le había anticipado aScrum.com que, en el encuentro entre Biarritz, su equipo, y Toulouse, se había vuelto a lesionar. Y que esta vez el problema estaba en su rodilla. "Me rompí el cruzado", había tirado.

Con el correr de las horas, de los días, el bueno del apertura pudo masticar los hechos y, fiel a su madera de buen tipo, se explayó más acerca de la mala noticia. "Por suerte tengo mucha gente que me apoya para pasar el mal momento. Sobre todo mi novia que esta acá y me acompaña en cada momento", continuó diciendo.

-¿Exactamente qué te sucedió?
-Me lesioné solo la rodilla izquierda, y fue, como diríamos nosotros, intentando cambiar de paso. En el momento de intentar cambiar de dirección se me venció la rodilla y sentí algo adentro que se rompía...

-¿Le encontrás una explicación a semejante seguidilla de lesiones?
-La verdad es que me es difícil. Intento pensar el porqué de tantas las piedras en el camino, pero me aferro a la ilusión de que ya vendrán tiempos mejores. No me queda otra que pensar así.

-¿Te volvés a la Argentina?
-No lo sé. Ahora estoy viendo primero dónde me voy a operar y después tengo que ver cómo son los tiempos de rehabilitación. Igualmente supongo que algún viaje voy a hacer; me va a venir bien estar cerca de mi familia y de mis amigos.

Sólo queda una cosita por agregar a las palabras de Bosch: ¡fuerza, Chelito!

No hay comentarios: