Noche Perfecta

Siempre tenemos una ilusión de pasar una noche perfecta, casi siempre coincide el deseo con la Cena del Rugby, y anoche, se cumplió con creces..

Eramos más de 600 jugadores y ex jugadores alborotados todos, los chicos y los menos chicos, como si nos fueran a dar un sandwich extra después del partido...

Recuerdos del Tercer Tiempo que vivimos todos, incluso los que ya superaron los 80 y, muy especialmente, los M15, en su primer año de Cena..

Cuando comenzó, excepcionalmente, Fer Fosatti la conducción, los murmullos no pararon. Como siempre, también en este caso, todos teníamos que contarnos algo...

Pero Fer supero el cotorreo y logró que todos le prestáramos atención..

Le tocó al Presidente, Piti Rosati, pilar de aquellos, abrir la charla y, sin dudarlo me juego, lo hizo de 10..

habíamos empezado la Noche Perfecta con una buena introducción...

Seguimos en la lucha con el pan, el vino, la coca y las ensaladas, cuando empezaron a darse los nombres de los que, como gran premio a todos, se habían destacado..

Por supuesto que las estrellas de la noche eran los de la Pre, muertos de calor con sus camisetas, gritando su felicidad de Campeones..

Y de repente, como es su costumbre, arranco una arenga la Lancha Voltan y nos lleno de espíritu perfecto para una noche igual..

Parecía inspirado por las luces de todos los Rugbiers que pasaron, brillando, por el Club y contagiado por el fervor que le demostramos todos al escucharlo...

Tengo unos cuantos años de Club, más de 50, pero hacia mucho tiempo que no me ardían las ganas de salir a la cancha como anoche..

Gracias Lancha, líder del pueblo Marrón, como nos bautizaste en otra genialidad, nos llenaste de ganas y nos inflaste, todavía más, la camiseta para arrancar el 2012 con hambre de gloria..

Después, en el postre emocionante de la noche, le dieron el Cap a un gran jugador, Horacito Cangueiro, crack de la vida y espejo para mirarse cada día que te duele un dedo y pensas en no salir a la cancha. Y eso va también por mi, que aun cuando no juego, a veces busco excusas para evadir la salida y me escondo en una niñería para quedarme en la cama protectora..

Antes de la Cena habíamos ido, con un grupo de chicos del Plantel Superior, a escuchar al uruguayo Nando Parrado. Otro jugador de Rugby que, junto a muchos de su equipo, pasó 72 días en la cordillera, con 30 grados bajo cero, por las noches, abrigados con pullovers de paseo..

Me impresiono tanto, aún cuando conozco la historia desde que paso en el 72, que me imagine que haría en una situación limite... Ni dude al pensar que, si Dios me diera esa suerte, quisiera estar con un equipo como el de anoche..

No hay frío, ni nieve, ni viento, ni río, que pueda parar un grupo impulsado por el fervor Marrón...

Gracias chicos, y en esto incluyo a los chicos de anoche que superaron los 80, por una noche inolvidable...

Yo ya estoy listo, me puse "aceite verde" (nuestro viejo linimento) y muchas ganas para salir a la cancha cada día, hasta que me toque mirarlo desde arriba y ver a los Marrones seguir tocando, como en un concierto, la mejor de las músicas que existen: El esforzado respirar en rucks y mauls, del amigo que me acompaña en el empuje para ganarle a lo que se ponga por delante..
Horatius