Por suerte sólo faltan 8 días

Horatius

"Me levanté temprano, dormí muy mal, y al instante me volvió a la cabeza el mal sueño que había tenido. 

Intenté superarlo, algo muy difícil el día después de la noche anterior, cuando había ¿¿jugado?? la Selección y tuvimos otra horripilante repetición del partido anterior, si, el de Bolivia. Esta vez con los “dedos” más apretados que nunca, pero creo que zafando con un empate que, al final, nos pareció buen negocio. Pero fue imposible, me volvían a la cabeza miles de ideas espantosas y con la durísima crueldad que solo un sueño te puede provocar. Ni siquiera llegué a vestirme cuando, otro garrón, apareció el plomero que hacia un siglo me había dicho “mañana vuelvo” y se puso a romper todo el baño.. Ergo, no me pude bañar y anduve como un croto sin agua y sin jabón. ¿Quién me habría mandado esta maldición? Les cuento que yo siempre fui un “pibe” bueno. Es más, las mamás de mis novias, tuve entre 40 y 50 desde los 8 años hasta que me casé, siempre suspiraban y me veían casado con su hijita del alma y con 5 o 6 chicos alrededor. Les duraba lo que a mí esa novia, un suspiro.Pero vuelvo al sueño, digno de Edgar Allan Poe, que seguía bullendo en mí cabeza.. Si, no se hagan los vivos, se que es “importante”, pero de ahí a cabezón hay un mundo.... Busqué refugio en la tele, pero me tuve que resignar a apagarla porque, incluso en un capitulo de la vieja serie Lost, apareció el fantasma de la noche anterior en cancha de Colón.Confieso que nunca me había pasado, en un mismo día, revivir pesadillas tan crueles.. Pero como aprendí en el Rugby, me la banqué como un macho, salí a la calle y pensé: “Bueno, es solo este sábado que no hay Rugby, fuerza varón, faltan solo 8 días y el Marrón sale de nuevo a la cancha”.

Horatius