Con motivo del título obtenido el sábado pasado, hay todo tipo de expresiones de festejo, júbilo, agradecimientos y demás. Entre una de esas tantas manifestaciones de alegría y emoción me llegó un excelente cuento que escribió Pablo Moller (Camada 61) y que me autorizó a compartir con todos Uds. Estoy seguro que todos lo disfrutarán de la misma manera que lo hice yo.
Llegó a la redacción de su nuevo trabajo, le presentaron a su jefe, este le espeto, “cubrite la final entre
los de Pino y los del Elefante… bienvenido nene”.
Se
dio vuelta para ver si le hablaba a él pero, demasiado tarde todos estaban sumergidos
en el ritmo de viernes en la redacción.
Se
preguntaba porque había terminado en Deportes cuando él estudiaba para crítico
literario.
Se sentó,
y comenzó a buscar, encontró un lavadero de Autos “2 pinos”, un bowling ”10
pinos” y 2 salas de cine donde proyectaban Dumbo. Desanimado busco a alguien q
le tirara una pista, el cadete parecía bastante despierto, “flaco que final se
juega este finde?” ..”La de rugby en la catedral”.
No tenía
ni idea que la iglesia tuviera una cancha de rugby y menos en la catedral.
El
viejito de enfrente tenia pinta de saber, “perdón si te digo rugby, Catedral,
que me contestas”… “la cancha de las Cebras!!!!” le contesto socarronamente viéndolo perdido,
“no, joda, es la cancha de CASI…” sonó el teléfono y el viejito se metió en una
conversación .
“Calmate”
pensó el novato, tratando de terminar la frase del viejito “la cancha de casi
todos? de casi nadie?” , agradeció la existencia de los buscadores y
tipeando “cebras, catedral y rugby”
encontró lo que buscaba.
Belgrano
Athletic Club vs Hindú Club, se anunciaba pero nada de Pinos vs Elefantes, será
un preliminar? se preguntó. Agendo la dirección y apunto el horario.
Se levantó
temprano el sábado vio que diluviaba y pensó “nah voy más tarde, el preliminar
terminara a las 18, me voy para estar 17:30
y entrevisto alguno de los de Pino y algunos del Elefante”.
Mientras
se cambiaba el equipo para lluvia, por uno más veraniego, se le ocurrió poner
la TV “está todo listo para que los de Virrey del Pino y los del Elefante
diriman este duelo; si señores Belgrano – Hindú
por ESP…”
“Que
boludo , que boludo” gritaba mientras manejaba por Libertador
No entendía
nada, la cancha estaba llena, la cancha… no el estadio, todos aplaudían,
jugadores con colores muy parecidos se abrazaban y se felicitaban.
Agarro
al primero que paso y le pregunto “quien gano?”, “el marrón, querido” se le
helo la sangre “la puta me equivoque de estadio” pensó.
Estaba
por ponerse a llorar cuando vio gente con chalecos de prensa, se arrimó y
poniendo cara de entendido, “a quien te parce que entreviste del marrón”, “
mira es histórico para ellos, Belgrano no salía campeón desde los 60 , sabes lo
que va a ser Virrey del Pino hoy..que bárbaro los marrones” le cayó la ficha.
“Uf”
estaba en el lugar correcto, “y mira entrevistate a” y le tiro una lista de apellidos nombres y apodos.
Agarro
al primero que paso casi llorando y ,relojeando sus notas,le tiro un apodo de
animal “cuál de ellos?” , pensó rápido y
dijo “ no paso al siguiente, perdón” y
tiro un apellido “pero el abuelo el padre los hijos los nietos, cuál de todos?”
Hay más
de uno? Se preguntó, luego vino el apellido que seguía “cuál?” “más de 6?”.
Ya
derrotado y sin fuerzas, solo con sus estudios para crítico literario, sentado
en una tribuna vacíay observo con detenimiento la escena poco habitual y escribió:
“El
partido podrán verlo por TV, acá en la cancha de un club se enfrentaron otros 2
durante 80 minutos, luego de los cuales se acabó el enfrentamiento dando lugar
a una fiesta”.
“Una
fiesta donde no se festeja solo el hecho en sí, sino el camino que se ha recorrido;
lloran y ríen al mismo tiempo por los
logros, por los sinsabores, por lo que ya no están, por los que están, por los
que vendrán, por las buenas por las malas, los ahoga la felicidad, dicen que
cuando uno se está ahogando le pasa la vida por delante…están festejando eso la
vida de su Club”.
“La
crónica dirá que uno de ellos fue superior y se consagro campeón, y también la
crónica hablara de apellidos, nombres y apodos; la Historia dirá un día la
familia belgranense, los de Virrey del
Pino volvieron a la gloria: Salud
Belgrano … Salud marrones!!!”
Cuando
volvía por la panamericana se cruzó con una grúa que llevaba un elefante,
sonrió."
Pablo Moller